Indescriptible la sensación que te embarga al tener una joya de estas
características en las manos. Es una
Underwood de 1930 en perfecto estado.
Tuve el placer de poder montar una pequeña composición e intentar iluminarla correctamente. El resultado lo podeis apreciar.
wow! genial la iluminación para el sujeto. es tuya o la tuviste para la foto nomas? se acabaron los email… de vuelta a las cartas postales 😛